El General Manuel Belgrano es el creador de la bandera «azul y blanca» y no de la «celeste y blanca», que de forma arbitraria e interesada impusieron Sarmiento y Mitre. ¿Por qué? Por ser el celeste claro el color del Partido Liberal y de la masonería.
El General Belgrano diseñó la Bandera Nacional según los colores de la escarapela nacional:
«Siendo preciso enarbolar bandera, y no teniéndola, la mandé hacer blanca y celeste, conforme a los colores de la escarapela nacional: espero que sea de la aprobación de Vuestra Excelencia».
(Oficio de Manuel Belgrano al Gobierno de Buenos Aires)
Cabe aclarar que cuando Belgrano escribe «celeste» no es el celeste como lo entendemos hoy, turquesa (que no existe en la heráldica, ya que es un color secundario), sino un azul claro. El celeste en realidad tampoco es un color, sino que se refiere a la tonalidad del cielo, que puede variar según los distintos factores meteorológicos. Para que no queden dudas, aclara: «conforme a los colores de la escarapela nacional”.
La Escarapela Nacional fue instituida por el Primer Triunvirato, con un decreto del 18 de mayo de 1812, que determinó que:
«Sea la escarapela nacional de las Provincias Unidas del Río de la Plata de color blanco y azul celeste».
La Escarapela Nacional, como muestra de lealtad al monarca, estaba basada en los colores del Rey de España, Fernando VII. Estos colores, que son los de la Casa de Borbón, se basan a su vez en los colores del manto de la Inmaculada Concepción, patrona de España.
(Fernando VII)
(Inmaculada Concepción, Patrona de España)
Así lo confirma su hermano, el Coronel Carlos Belgrano, quien fuera comandante militar de la villa de Luján y presidente de su ayuntamiento:
«Mi hermano tomó los colores de la bandera del manto de la Inmaculada de Luján, de quien era ferviente devoto».
También es sabido que durante las Invasiones Inglesas, los criollos usaban cintas del color de la Virgen de Luján, a modo de distintivo y escapulario.
De una u otra forma los colores son los mismos. La Escarapela Nacional está basada en los colores del Rey Fernando VII, que están basados en el manto de la Inmaculada Concepción, lo que es lo mismo que del manto de la Virgen de Luján, que también es una advocación de la Inmaculada Concepción, tan difundida en todos los territorios americanos.
La Argentina, hija legítima de España, luego de un doloroso parto que fue la Guerra de Independencia, heredó de ésta: sangre, lengua, religión, y también su bandera.
Guerra Civil:
Años más tarde y para distinguir a los ejércitos durante la Guerra Civil, los unitarios aclararon el color original, y los federales lo obscurecieron.
Otras banderas basadas en la argentina:
Otra prueba de que la bandera original es azul y blanca es que otras banderas centroamericanas basadas en la argentina, a partir de las misiones del corsario Hipólito Bouchard (1819), como las de Nicaragua, Honduras o Salvador, tienen tonalidades más obscuras. Estas se desprenden de la bandera de las Provincias Unidas del Centro de América.
(Provincias Unidas del Centro de América)
¿Por qué la bandera argentina oficial es la más clara de todas, siendo que las demás se basaron en esta?
Como vemos, la bandera argentina «azul y blanca» no es un posterior invento del Partido Federal, sino que es histórica y nace con la Nación misma, de manos de Manuel Belgrano.
También banderas de la región conservan azules más obscuros, como las de Uruguay, Paraguay, Chile, etcétera.
¿Por qué la bandera argentina oficial es la más clara de todas, siendo que las demás se basaron en esta?
Cuatro banderas históricas azules y blancas:
-«Bandera Nacional de la Libertad Civil»: donada por Belgrano al Cabildo de Jujuy al cumplirse el 25 de mayo de 1813 el tercer aniversario de la revolución.
-«Bandera de Macha»: bandera que se guarda en Sucre, la izada por Belgrano en las barrancas del Paraná.
-«Bandera de Ayohuma»: Se le designa con este nombre porque se cree que estuvo presente en esta batalla, en que los patriotas al mando del General don Manuel Belgrano resultaron vencidos. Fue descubierta en 1885 en el Alto Perú y hoy se exhibe en el Museo Histórico Nacional.
-«Bandera de Iruya»: probablemente utilizada por las milicias de Güemes o en la guerra contra la Confederación Peruano Boliviana- Iglesia de San Roque y Nuestra Señora del Rosario-Iruya-Salta.
-Otra evidencia empírica es el Escudo Nacional mandado a pintar por Belgrano para una de las escuelas que mandó fundar con el premio de $ 40.000 que se le otorgó por las victorias de Tucumán y Salta.
Alrededor del escudo, se encuentra el lema «VENID QVE DE GRACIA SE OS DA EL NECTAR AGRADABLE Y EL LICOR DIUINO D.LA SABIDVR.ia».
(Bandera de Ayohuma)
(Bandera de Macha)
(Bandera de Iruya)
(Bandera Nacional de la Libertad Civil)
(Bandera del Bat. N° VII de Infantería -1815)
Azul y blanca fue también la bandera de las Provincias Unidas del Río de la Plata:
Aquí podemos observar al General Juan Lavalle portando una bandera azul y blanca, representado durante la Guerra del Brasil.
Y aquí la bandera que el Almirante Guillermo Brown utilizó durante toda la guerra (se encuentra plegada).
Como hemos visto la bandera azul y blanca siguió siendo utilizada por las Provincias Unidas del Río de la Plata, y posteriormente por la Confederación Argentina. Ya no puede quedar duda alguna con respecto a la primera afirmación: la celeste y blanca fue impuesta arbitrariamente.
Algunas notas periodísticas:
Azul índigo: el color que eligió Manuel Belgrano para una de sus primeras banderas
Nota en La Nación sobre la bandera de Macha:
«Esta misma fragilidad hizo que no fuese posible recuperar el tinte original, que era un azul índigo y un blanco marfil, por lo cual la restauración se realiza a partir de la coloración actual».
Más allá del color...
Además del debate en torno al color de la bandera, se ha hablado mucho acerca de su sol. Algunos dijeron que un día estando Belgrano sentado bajo un árbol, miró hacia el cielo y se inspiró a hacer la bandera. Sin embargo el mismo Belgrano explica que se basó en los colores de la Escarapela Nacional, por lo que esa teoría es falsa. Recientemente han surgido teorías que hablan de un proyecto monárquico defendido por Belgrano para nombrar rey a un heredero de la monarquía incaica, y que por eso el sol recordaría a Inti, como ellos lo llamaban. Es agradable pensar que la bandera es una fusión de lo español y lo incaico, y no es una teoría que se pueda descartar, sin embargo hay otra mucho más convincente.
(Inti es el nombre en quechua del Sol, considerado como la deidad más significativa en la mitología inca)
El creador de la bandera habría incorporado el sol por ser éste el símbolo de los Jesuitas. Los Jesuitas son una orden religiosa española de importancia clave en la evangelización de América. Son conocidos por las misiones jesuíticas guaraníes, pero también por numerosas obras y casas de estudio fundadas por estos, como el Colegio Máximo, actual Universidad de Córdoba. Belgrano mismo estudió en el Real Colegio de San Ignacio (antecedente del actual Colegio Nacional de Buenos Aires), fundado por los Jesuitas. Este sol representaría a Cristo como “Nuevo Sol Invicto”.
Su oficialización corresponde al padre Luis José de Chorroarín, diputado por Buenos Aires.
(Emblema de la Compañía de Jesús)
Este «sol jesuita» se puede ver, por ejemplo, en la bandera de Córdoba.
Para reflexionar:
A esta altura a ningún historiador serio le quedan dudas de que la bandera argentina es azul y blanca. Las evidencias abundan. La pregunta es, ¿por qué seguimos utilizando de forma oficial una bandera tergiversada?
La respuesta es clara: es que esta bandera representa a un Estado liberal, que desde la batalla de Caseros a aquí, salvo honrosas excepciones, predominantemente hemos tenido. Representa dependencia, y entrega de la soberanía. Representa a una nación de rodillas.
Para restaurar nuestra nación, hay que comenzar por restaurar sus símbolos, que es lo que nos representa y nos une. No queremos una bandera suplantada, desteñida, casi incolora. Queremos, como dice la marcha escolar, «la enseña que Belgrano nos legó».
Queremos una Argentina de pie, que mantenga orgullosamente su bandera azul y blanca en alto.
«¡¡Tremole en la Patria el pabellón azul y blanco y muramos todos antes que verlo bajar de donde flamea...!!»
General Lucio N. Mansilla, antes de la batalla de Vuelta de Obligado.
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