Fundación: 1957
Disolución: 1967
Líder destacado: Alberto Ignacio Ezcurra Uriburu
Otros referentes: José Joe Baxter, Oscar Denovi, Eduardo Rosa, Juan Mario Collins
Orientación: nacionalismo juvenil
Era 1957, y todavía se escuchaba el eco de los cañones y de las bombas que sólo dos años antes habían bañado en sangre al país. La memoria de los camaradas caídos de la Alianza estaba más que fresca, sin embargo hablar de Nacionalismo o de Perón, estaba prohibido. La militancia nacional, por aquellos años, se va a expresar en un vigoroso movimiento juvenil.
Nace Tacuara en el bar La Perla:
Algunos integrantes de la UNES (juventud de la ALN) ya habían dejado los cortos hacía tiempo, por lo cual, la denominación de agrupación les quedaba pequeña. Así que, ya cerca de la navidad de 1957, el bar La perla de Once fue testigo de la fundación del Grupo Tacuara de la Juventud Nacionalista. Un año después, los muchachos sintieron que más que un grupo, debían convertirse en movimiento. Así nace el Movimiento Nacionalista Tacuara.
¿Por qué Tacuara? La idea era que el nombre no sea una sigla, más difícil de recordar, y que hay que explicar todo el tiempo. La tacuara era el arma de los caudillos y sus gauchos, nada más criollo y patriótico que eso. El espíritu era el de las montoneras, el de Juan Manuel de Rosas y Facundo Quiroga.
En su publicación escriben: «La tacuara es algo nuestro, pues fue nuestra tierra quien la puso al alcance de los criollos que un día dejaron las rudas tareas del campo para, al grito de ¡libertad!, tomarla en sus manos como arma, convirtiendo una colonia en una nueva y floreciente nación».
Doctrina:
¿De dónde sacaban su doctrina muchachos de entre 14 y 24 años? Claro que en esa época los jóvenes leían mucho más que ahora, pero la autoridad intelectual era destacada. Hay que mencionar al padre Julio Meinvielle, al padre Leonardo Castellani, al padre Virgilio M. Filippo, la prédica del periodista Marcelo Sánchez Sorondo (que escribía desde Azul y Blanco), o a pensadores como Jacques Marie de Mahieu.
Una de sus principales inspiraciones ideológicas provenientes del Viejo Mundo fue José Antonio Primo de Rivera, fundador de la Falange Española. Precisamente, su Programa Básico Revolucionario (ver en el anexo) tiene una fuerte influencia falangista.
Tacuara rechazaba las elecciones y el sistema parlamentario, era fuertemente antimarxista y antiliberal, reclamaba Justicia Social, proclamaba la superioridad de la Patria y de la Religión Católica sobre cualquier otro valor, y exaltaba el uso de la fuerza y la movilización permanente.
Pensamiento económico:
En lo económico, querían estatizar los servicios públicos o vitales para la defensa nacional, nacionalizar la banca, el crédito y el comercio exterior.
Una reforma agraria resolvería el problema de los latifundios, las tierras no explotadas, las fiscales o pertenecientes a sociedades anónimas, entregándoles las mismas en unidades adecuadas a los jefes de familia. También se les entregarían útiles de labranza.
Pero también referían un concepto revolucionario por entonces que era promover en la gran empresa una comunidad de productores en la que desde el oficial hasta el último aprendiz se transformasen en sus dueños. A renglón seguido se agregaba que a las pequeñas y medianas empresas atendidas por sus dueños se les incorporaría la participación de los empleados en las ganancias (afirmación esta última ya contenida en la encíclica Rerum Novarum del papa León XIII de fines del siglo XIX).
«Nuestro movimiento, que procura instaurar un nuevo orden, es cristiano en cuanto afirma la primacía de los valores espirituales y permanentes en el hombre y en la sociedad; nacionalista, en cuanto sostiene a la Nación como unidad social suprema, y socialista por su concepción económico-social, anticapitalista, revolucionaria y comunitaria». Alberto Ignacio Ezcurra Uriburu
Laica o libre:
El 1 de mayo de 1958, Frondizi asume el gobierno. Unos meses después, se presenta el campo de batalla ideal para la entrada en escena del flamante movimiento: el conflicto de «laica o libre». Del lado de los laicos estaban los radicales, los socialistas, los comunistas, las autoridades y estudiantes de las universidades nacionales (reivindicaban la Reforma de 1918) encabezados por el rector de la UBA y hermano del presidente, Risieri Frondizi.
Aunque el bando «libre» no los entusiasmaba mucho, era evidente que los del otro lado eran los contrincantes contra quienes sacudir los puños. Tacuara se especializaba en romper manifestaciones de izquierda. El conflicto atrajo al movimiento a muchos otros jóvenes, mayormente secundarios, la mayoría de ellos de los barrios de la Capital.
Para aquella época, Ezcurra, Baxter y otros tacuaristas se juntaban en un bar de barrio norte para discutir de política, por lo general se sumaban algunos estudiantes secundarios de colegios católicos de la zona.
Entre 1960 y 1962, Tacuara iba a experimentar su mayor crecimiento, con el peronismo provisoriamente fuera de combate, aquellos se habían convertido en la mejor opción para enfrentarse al sistema.
El secuestro de Adolf Eichmann:
Otto Adolf Eichmann fue un teniente coronel de las SS, encargado de la organización de la logística de transportes de los campos de concentración, durante la Segunda Guerra Mundial.
Luego de la guerra, Eichmann emigró a la Argentina, gracias a una identidad falsa. El primer ministro israelí David Ben-Gurion tomó la decisión de que Eichmann debía ser capturado ilegalmente.
Violando tratados de asistencia consular y la soberanía nacional argentina, el 1 de mayo de 1960 un grupo de operaciones del Mossad ingresó por vía aérea a Buenos Aires. El 11 de mayo de ese mismo año lo secuestraron frente a su casa, al regresar del trabajo. Luego de torturarlo, se lo llevaron a Israel. Allí, luego de una farsa de juicio, lo asesinaron.
Una intelectual judía y comunista llamada Hannah Arendt, testigo del juicio, reconoció el absurdo de todo el proceso.
Por este secuestro, la Cancillería Argentina reclamó una grave violación de la soberanía; este reclamo lo llevó ante el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas. Recibió apoyo del organismo internacional, pero Israel nunca tuvo intenciones de devolver a Eichmann. Esto generó problemas entre Argentina e Israel, ya que se trató a todas luces de un secuestro ilegal, sin ningún tipo de autorización por parte del gobierno argentino. El presidente se vio obligado a expulsar al embajador israelí.
Los israelitas locales, temerosos de represalias, comenzaron a armarse para proteger sus instituciones. Gracias a esa paranoia, un grupo de voluntarios judíos acabó tiroteándose con sospechosos que rondaban una de sus instituciones en auto: resultaron ser policías de civil.
La bifurcación:
En septiembre de 1960 se produce la primera escisión. Preocupados por el giro socialista de un sector de Tacuara (era plena Guerra Fría y la amenaza comunista estaba más viva que nunca), se funda la Guardia Restauradora Nacionalista (GRN), para conservar la ortodoxia doctrinaria. La Guardia estaba dirigida por Roberto Etchenique y por Fernando Estrada, pero al poco tiempo los sucedió en el cargo Augusto Moscoso, bajo la dirección espiritual del padre Meinvielle.
Al año siguiente, los muchachos más cercanos al sindicalismo se reorganizaron en el llamado Movimiento Nueva Argentina (MNA), de la mano de Dardo Cabo. Este movimiento sería reconocido años después por la Operación Cóndor.
Para las elecciones de 1962, Tacuara decidió presentar candidatos propios en Capital y en Entre Ríos, a través de la Unión Cívica Nacionalista, partido creado por los hermanos Irazusta. Este fue el punto de inflexión.
Por un lado, Baxter y José Luis Nell prefirieron apoyar al peronismo proscrito en las elecciones. Con los triunfos electorales del peronismo en muchas provincias, entre ellas la resonante victoria de Framini en Buenos Aires derivó en la intervención del presidente Frondizi en las que el peronismo resultó triunfante. El sector de las FFAA más antiperonista, representado por Aramburu, presionó para que Frondizi renuncie. Con el derrocamiento de Frondizi y la toma del poder por los sectores más reaccionarios, la situación en la política argentina se radicalizó.
La integración al peronismo y a los grupos de izquierda, como así también la decisión de transformar un movimiento de acción callejera en una organización revolucionaria con características de guerrilla urbana que recurría a la lucha armada, produjo la ruptura que hacía rato se vislumbraba. José Joe Baxter decide cambiar el nombre de la organización a Movimiento Nacionalista Revolucionario Tacuara (MNRT).
La separación del grupo de Baxter generó un acercamiento entre la Tacuara de Ezcurra y la Guardia Restauradora Nacionalista, el grupo que se había alejado primariamente acusando a Ezcurra y los suyos de izquierdistas. Por lógica, después del desprendimiento de Baxter, Tacuara acentuó su carácter católico, y realmente no había demasiado que la separase de Guardia Restauradora.
La toma del Cabildo:
El golpe de efecto más importante de esta última etapa del movimiento, en ese entonces dirigido por Juan Mario Collins, fue el 20 de noviembre de 1964, Día de la Soberanía Nacional. Cinco tacuaristas, todos ellos menores de edad, ingresaron al Cabildo de Buenos Aires, y de sus balcones colgaron tres banderas: una que decía Tacuara, una que decía UNES, y la más grande, que decía «20 de noviembre - Día de la Soberanía Nacional».
El final:
El convencimiento de que la revolución nacionalista de corte fascista que propiciaban no se produciría, los conflictos y sucesivos alejamientos de quienes fueron sus antiguos camaradas, como así también, un sincero y fuerte llamado de su vocación sacerdotal, convencieron a Alberto Ezcurra que lo mejor era abandonar la militancia política, y volver al seminario.
La repatriación de los restos de Rosas:
Como corolario y a modo de documento histórico, cabe señalar que Ezcurra fue el responsable de rezar un fenomenal responso en la repatriación de los restos de Juan Manuel de Rosas, el 30 de septiembre de 1989. Escuchar aquí:
https://www.facebook.com/nacionalis...
Apéndice:
Réplica del escudo solapero con la Cruz de Malta.
Bandera de Tacuara, inspirada en la de Falange Española.
Algunos muros de Buenos Aires aún conservan la leyenda grabada.
MARCHA «DE PIE»:
De pie que ya despunta el sol,
y queda atrás la cerrazón.
De pie que ya se hace la luz,
y apaga el mar la cruz del sur.
un llanto de mujer en el adiós.
Que ya el azul y blanco en las tacuaras,
forma el batallón, forma el batallón.
un canto hecho coraje en nuestra voz,
marchemos camarada a la pelea,
por la patria y Dios, por la patria y Dios.
Y si acaso tu sangre camarada,
tiñera la victoria nacional,
prendida en cien estrellas federales,
llegará la paz, llegará la paz.
trigales a la sombra del laurel,
y habrá un destino claro bajo el cielo,
del amanecer, del amanecer.
De pie que ya despunta el sol,
y queda atrás la cerrazón.
De pie que ya se hace la luz,
y apaga el mar la cruz del sur.
En el siguiente enlace se puede escuchar una versión de la misma:
https://www.youtube.com/watch?v=l9yeUvimgoU&list=PL0AG4mBaJfQ6noIUzsxzvBzW_1_BL07hl&index=6
PROGRAMA BÁSICO REVOLUCIONARIO:
- Nuestra Patria no es un mero hecho geográfico, ni un conglomerado de individuos. Comunidad de raza, religión, cultura e historia, que nos señala un futuro común, Argentina es una UNIDAD DE DESTINO, y tiene, como heredera del Imperio Español, una misión que cumplir en lo Universal.
- Para que Argentina pueda cumplir su misión histórica, debemos romper con las viejas estructuras económicas, sociales y políticas del liberalismo burgués. Esto sólo podrá realizarse mediante un total proceso revolucionario, que devuelva a nuestra Nación su fe en sí misma y en su futuro.
Estructuras políticas
- Ante el fracaso histórico del régimen liberal-burgués, la Revolución lo reemplazará por el Estado Nacional-Sindicalista. Éste será el instrumento mediante el cual encauzaremos el país por su glorioso destino.
- El ineficaz Parlamento será reemplazado por las Cámaras Sindicales, en las que los intereses del trabajo y la producción estarán representados junto con las demás fuerzas integrantes de la realidad nacional.
- Las Cámaras Sindicales designarán al Poder Ejecutivo, el que podrá ser removido por las mismas en caso de apartarse de los objetivos que le fije la Constitución dictada por la Revolución Nacional, asegurando así al Estado como servidor permanente del interés supremo de la Nación y la realización de su misión histórica, que no pueden estar sujetos a contingencias propias de la demagogia electoralista.
- Se suprimirán los partidos políticos, por ser estructuras artificiales que atentan contra la Unidad Nacional.
- Todas las jerarquías de la Nueva Sociedad se basarán sobre la plena responsabilidad de sus integrantes.
Política Social
- Sin Justicia Social no puede haber paz ni orden en el país. Tacuara se rebela contra la injusticia social y reconoce el mismo derecho a todos aquellos que la sufran.
- La lucha de clases, que atenta contra la Unidad Nacional, es producto de la actual estructuración injusta de la sociedad, que conforma la existencia de opresores y oprimidos. El Nuevo Estado tenderá a la progresiva eliminación de las barreras económicas, sociales y culturales que las separan.
- La familia, unidad social fundamental, merecerá la máxima consideración y protección por parte del Estado. Asegurada su unidad mediante el matrimonio indisoluble, tendrá representatividad dentro de las instituciones sindicales, municipales y de educación.
- La inmigración será estrictamente seleccionada y controlada. No se admitirá el ingreso de grupos étnicos y culturales inasimilables.
- La ciudadanía argentina será concedida como excepción, en base a servicios prestados y a la total identificación con la comunidad nacional.
Estructuras económicas
- Las actuales estructuras capitalistas serán destruidas, porque:
a) están basadas en la explotación social y, por lo tanto, son gérmenes de discordia y resentimiento; b) su carácter antinacional atenta contra la soberanía.
- Todas aquellas empresas que sean consideradas como servicios públicos o vitales para la defensa nacional serán controladas por el Estado.
- Dado el carácter parasitario e inconducente del capitalismo, corresponde promover un ordenamiento económico en que los productores, desde el jefe de empresa hasta el último aprendiz, en un todo jerarquizado y orientado a las necesidades nacionales, sean los dueños exclusivos de la empresa.
- Con relación a las pequeñas y medianas empresas atendidas directamente por sus dueños con el auxilio de mano de obra ajena, la acción del Estado Nacional-Sindicalista se limitará a articular una adecuada participación en las ganancias, habida cuenta de la importancia de la intervención patronal.
- La Revolución en el campo terminará con los latifundios, sean éstos nacionales o extranjeros. Igualmente las tierras no explotadas y las tierras fiscales o pertenecientes a Sociedades Anónimas serán divididas en unidades económicas adecuadas a las características regionales y entregadas a perpetuidad a jefes de familia.
- La Revolución, mediante el desarrollo de una industria pesada nacional y una justa política de créditos, pondrá en manos del hombre de campo toda la maquinaria agrícola necesaria para aumentar al máximo la producción.
- La propiedad de la vivienda familiar, sea ésta rural o urbana, no podrá ser bien de renta ni de especulación.
- Para asegurar el servicio de la Nación los resortes fundamentales de la economía y para hacer efectiva la liquidación de las estructuras injustas del capitalismo, nuestro Estado procederá a la inmediata nacionalización de las instituciones bancarias y crediticias, así como del comercio exterior.
- La disposición del capital privado para préstamos a interés, usurario o no, será considerada delito y castigado como tal.
Espíritu y educación
- Frente al materialismo liberal-marxista, el Nacionalismo afirma la primacía de los valores espirituales del hombre y la sociedad, conforme a la Verdad Católica que, por otra parte, está enraizada en forma irrevocable en nuestro destino histórico y en nuestro ser nacional.
- Esta concepción deberá informar la enseñanza en todos sus ciclos, que impartida por el Estado y la Iglesia, absolutamente gratuita, debe abandonar totalmente los moldes del enciclopedismo para dirigirse a la formación del hombre.
- Concebimos a la Universidad como una corporación jerárquica de profesores y alumnos, aquéllos en función de enseñar y éstos en función de aprender. Colocaremos a la inteligencia y la ciencia al servicio de la Verdad y de la Patria
- La Iglesia participará en el Estado Nacional- Sindicalista en todo cuanto ataña a sus funciones específicas.
- Todos los ciudadanos de otras religiones podrán practicar libremente su culto, pero sus actividades no podrán extenderse a la propaganda ni a la enseñanza.
- Las relaciones entre la Iglesia y el Estado serán fijadas por un concordato. Aparte, fijamos nuestro anhelo de ver en los hombres y las jerarquías de la Iglesia un autentico espíritu católico, que no haga de ésta privilegio de castas ni minorías.
Fuerzas Armadas
- El régimen liberal-burgués ha convertido a las Fuerzas Armadas en instrumento de la represión al servicio de una clase y en contra de la Nación. El Estado Nacional- Sindicalista devolverá a éstas su función específica de custodia de lo permanente.
- Los países militarmente débiles no son libres. Por lo tanto, para alcanzar la libertad nacional, la Revolución reestructurará las Fuerzas Armadas, adecuándolas a las necesidades de la guerra moderna y creando en ellas una auténtica mística nacional.
- Las Fuerzas Armadas en el Estado Nacional-Sindicalista deberán cumplir con su misión educadora, formada a la juventud en el espíritu de servicio de la Patria.
- Afirmamos un sentido militar de la existencia, basado en la jerarquía, la disciplina y el servicio. Encuadraremos militarmente a los voluntarios de todas las clases sociales, para la defensa de la Patria y la Revolución.
Política internacional
- La actual división del mundo en bloques antagónicos (marxismo y capitalismo) es artificial, pues ambos se basan en el más crudo materialismo y encubren, en el fondo, la misma explotación del hombre y la negación de los valores nacionales. La actual política argentina, basada en la servidumbre a uno de estos bloques, es propia de la mentalidad mediocre y antinacional del régimen burgués.
- Sólo mediante una política de absoluta independencia y un espíritu nacional agresivo podremos liberarnos del actual estado de sumisión. Ante el choque de los dos imperialismos en pugna (Rusia y Estados Unidos), mantendremos una política de neutralidad positiva, que no significa indiferencia, sino la defensa de nuestros ideales extendida al plano internacional.
- La Revolución asume la responsabilidad histórica de liberar a Hispanoamérica de la opresión imperialista. Una Hispanoamérica libre y unificada desde el Río Bravo hasta la Antártida es la única garantía de paz y progreso para los pueblos explotados del continente.
- El resurgimiento nacionalista de Europa. El despertar de Asia y África y la liberación integral de Hispanoamérica dará empuje a un nuevo bloque de Estados Nacionales que enfrentarán las ambiciones de los imperialismos. Nuestra Patria adoptará una política rectora tendiente a agrupar y conducir a los pueblos de Hispanoamérica.
- El Estado Nacional- Sindicalista promoverá la afirmación concreta y efectiva de la soberanía argentina sobre las Islas Malvinas y el Territorio Nacional Antártico.
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