miércoles, 14 de abril de 2021

LA HISTORIA DEL NACIONALISMO: LEGIÓN CÍVICA ARGENTINA



Fundación: 6 de diciembre de 1930

Disolución: no se disolvió, pero en la práctica desaparece unos años después.

Líder destacado: Gral. José Félix Uriburu, Carlos R. Ribero

Otros referentes: Tte. Cnel. Juan Bautista Molina, Dr. Carlos Ibarguren

Orientación: nacionalismo corporativista


La crisis del 29:

Tan sólo un año después de que el capitalismo haya entrado en su peor crisis, ésta llega a la Argentina. Prácticamente desaparece el comercio internacional, gracias al cual la Argentina obtenía ingresos. Salvo una pequeña industria liviana, la Argentina era aún un país agroexportador, y lo va a pagar caro. Esta crisis afectó al segundo gobierno de Yrigoyen, que siendo ya anciano, no pudo hacerle frente con efectividad. En la práctica había un vacío de poder. Ahí es cuando el Gral. Uriburu, haciéndose eco del clamor popular, toma el gobierno. No hay oposición a ello.


Llegan aires de cambio desde Europa...

En esa época los porteños están muy atentos a las novedades del Viejo Continente, especialmente las clases altas y los inmigrantes recién llegados. Así es que las noticias de la Guerra Civil Española y de la Marcha Sobre Roma calan hondo entre los argentinos, principalmente en las grandes ciudades, justamente donde se concentraban los recién llegados, principalmente italianos y españoles.

Se vivieron tiempos turbulentos. Por todos lados las opiniones eran dispares. Se vivían auténticas guerras verbales, y otras no tanto. Así es como se recuerda la llamada «guerra de las sillas» en los bares de Buenos Aires, en la que españoles republicanos y franquistas se enfrentaban arrojándose esos objetos por los aires. Una esquina sobre la Avenida de Mayo aún lo recuerda.

El triunfo del Caudillo en España y del Duce en Italia marcaban una nueva época, en Europa y en el mundo: la época de los nacionalismos.


Marcha sobre Buenos Aires:

A pesar de estar en situación de Retiro el Gral. Uriburu mantenía un alto prestigio entre la oficialidad del Ejército. Así es que el Tte. Cnel. Molina lo convoca para encabezar esta gesta.

Cuando la revolución ya era casi un hecho muchos políticos opositores buscaron acercarse al Gral. Uriburu, pero él los rechazó a todos. No confiaba en los partidos políticos. Así lo expresa en una carta:

«La Revolución fue hecha contra un sistema y no contra un hombre, sistema y estado político en descomposición. Por esa razón rehusé todo compromiso con los políticos y por ello fue apolítico el gobierno surgido de este movimiento». (De la carta al doctor Laurencena)

Pasado el mediodía los cadetes del Colegio Militar van a avanzar en coches y camiones hacia la Capital, casi sin encontrar resistencia. Sólo se registra una treintena de víctimas fatales.

Lo que es poco sabido es que comandos nacionalistas van a apoyar las acciones. Entre ellos estarán los hombres de la Liga Republicana y de la Legión de Mayo.

Llegada la columna a la plaza de Mayo y encabezada por el Gral. Uriburu, ingresan a la Casa Rosada y exigen la renuncia al vicepresidente (Yrigoyen estaba detenido y ya había renunciado) que la entrega inmediatamente. El júbilo popular se apoderó de las calles.

El «Zorzal Criollo» compondría un tango en homenaje a la Revolución.



El entonces Cnel. Perón junto al Gral. Uriburu.


¿Odiaba Uriburu a la democracia?

La gran mayoría de los historiadores dirán que el Gral. odiaba a la democracia, y buscaba volver al «fraude patriótico». Nada más errado que eso. El Gral., por el contrario, hace la Revolución para terminar con ese sistema corrupto de la oligarquía, su fraude electoral y sus partidos, que no permitían la auténtica representación popular.

«En setenta años de vida constitucional hemos comprobado tres defectos capitales en la política argentina: el personalismo, el centralismo y la oligarquía que evolucionó últimamente hacia la demagogia». (Del manifiesto sobre reformas a la Constitución)


¿Qué ideas económicas tenía Uriburu?

Como hemos dicho el General Uriburu tenía por objetivo más una reforma política que una reforma económica. Aún así, llegó a expresar ideas relacionadas a la autarquía, cuando en su tiempo éstas eran más cercanas a ciertos sectores del radicalismo, que a los conservadores. Así lo expresa:

«La Argentina procurará bastarse a sí misma; pero este concepto no implica buscar un aislamiento suicida. Queremos bastarnos a nosotros mismos consumiendo y manufacturando lo que produce nuestro suelo en condiciones convenientes». (Del discurso en la Exposición Británica, marzo 14 de 1931)


¿Y sobre el corporativismo?

«No concebimos que en un país de agricultores y hacendados esté representado en la Cámara de Diputados por 59 abogados, 36 médicos, 9 hacendados, 2 obreros e igual cantidad insignificante de otras profesiones, como ha ocurrido hasta el 6 de septiembre y como seguramente ocurrirá con el actual Congreso. No creemos en la eficiencia irreemplazable de los hombres, que hace necesario que una misma persona se instale durante 30 años, consecutivos o alternados, en el Parlamento. Estimamos indispensable para la defensa efectiva de los intereses reales del pueblo, la organización de las profesiones y de los gremios y la modificación de la estructura actual de los partidos políticos para que los intereses sociales tengan una representación auténtica y directa».

Y agrega:

«Consideramos equivocada la copia de cualquier ley extranjera de corporaciones, porque nuestro sistema debe ser ante todo argentino, es decir, debe consultar nuestras propias modalidades». (Del manifiesto al pueblo, febrero 20 de 1932)


Se afianza la revolución:

Por aquellos años era común ver marchar a miles de legionarios uniformados. A pie o a caballo, y con banda. Era una demostración de fuerza y disciplina. Especialmente marchaban los 6 de septiembre, en homenaje a la Revolución.




Desfile legionario.


La última aparición...

La última gran aparición pública de la Legión será durante la repatriación e inhumación de los restos de su ilustre líder.

Al igual que el Gral. San Martín, el Gral. Uriburu muere en el exilio, en Francia, el 28 de abril de 1932. Sus restos llegan a Buenos Aires a bordo del «L’Atlantique», el 26 de mayo de 1932.

Son multitudinarias las muestras de respeto de su pueblo, que acompaña la carroza fúnebre desde el puerto hasta su lugar de descanso. Luego del responso en la Catedral, el cortejo sigue camino hasta el Cementerio de la Recoleta. El homenaje se lleva a cabo con todos los honores, y el féretro es escoltado por «sus cadetes» del Colegio Militar, que lo acompañaron desde el primer día.

Una continua lluvia de flores acompaña al cortejo durante todo el trayecto, mientras que varias escuadrillas de la aviación del Ejército sobrevuelan el desfila por la Avenida Santa Fe. La Ciudad de Buenos Aires jamás ha visto algo igual.

Llegado a la Recoleta, y al toque del clarín, los restos son trasladados al panteón de los caídos del 6 de septiembre. Con las salvas de rigor dadas por las baterías, los restos mortales son depositados en su última morada.

En primera línea estará presente el entonces Coronel Perón.


En el siguiente enlace se puede ver las imágenes del apoteósico funeral:


Conclusión:

A pesar de haber desaparecido sólo unos años después, sus frutos fueron enormes pues, de la antigua Legión, nacerá el movimiento nacionalista más grande e influyente de la historia argentina.


Anexo fotográfico:


Birrete con escudo.


Proclama revolucionaria.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

LA ARGENTINA ES UNA NACIÓN DESPOBLADA...

Al leer el título de la nota muchos pensarán, ¿qué locura es esta? Claro, quienes vivimos en las grandes urbes somos, muchas veces, ajenos a...